El Nobel de física en 1997 y ministro de Energía de Estados Unidos, Steven Chu, tiene una solución y barata para luchar contra el cambio climático: pintar de blanco o colores claros los tejados y otras superficies planas, como las carreteras.
Chu, que participa esta semana en una conferencia científica en Londres, sostiene que si tejados, pavimentos y hasta las carreteras se pintasen de colores claros, reflejarían, en lugar de absorber, la luz del sol y contribuirían a combatir el calentamiento del planeta.
En su intervención en la conferencia, de la que informa hoy el diario The Times, Chu afirmó que si se pintasen todas esas superficies con el color del cemento se conseguiría una reducción de las emisiones de CO2 similar a la que se obtendría prohibiendo la circulación de todos los coches del mundo durante once años.
Según el científico, todos los tejados planos deberían pintase de blanco y los inclinados, de colores fríos que absorbiesen mucho menos calor que las superficies negras u oscuras.
Las carreteras podrían pintarse del color del cemento porque el blanco cegaría a los conductores.
Las superficies pintadas de colores claros ayudarían a combatir el cambio climático al reflejar más radiación solar al espacio y reducir al mismo tiempo la cantidad de energía necesaria para la refrigeración de los edificios.
Opinión personal:
La verdad es que la idea de Steven Chu me parece genial y original, aunque habría que ver el gasto que supone hacerlo. Pero si se destinan tantos billones de euros en armamento, supongo que habrá un poco de dinero para la pintura. Cierto es que, si en vez de pintura lo dedicamos a plantar árboles obtendríamos una medida a largo plazo, más eficaz y renovable. Por tanto la idea práctica y útil de esto es empezar a pintar lo que se vaya a contruir de colores adecuados, ya que se tendrá que pintar igual, así que directamente las pintamos de algo que nos sea de provecho.
28 mayo 2009
El mundo blanco
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