Viajes en el tiempo

Ya sé que esto ha estado mucho tiempo parado, así que mejor tema para la vuelta que el tiempo y aun más fascinante: los viajes en el tiempo. Muchas películas han sido rodadas (El regreso al futuro p.e., que todos recordamos con cariño, pero no fué ni la primera ni la última) y muchos libros han sido escritos ( a mí sobre todo me impactaron más lo del genio Isaac Asimov). Además de las muchas paradojas que se han planteado.

¿Pero qué hay de cierto en todo ello?

Bien, empecemos por algo sencillo. El tiempo es una dimensión más de este mundo en el que vivimos, aparte de las de posición. Sin embargo algo curioso ocurre, puesto que no podemos modificar esa dimensión como lo hacemos con nuestra posición, que nos resulta muy sencillo. Además, todos estamos de acuerdo en que viajar al pasado puede ser muy peligroso, puesto que puede modificar el presente-futuro (es decir el presente desde el cual hemos viajado al pasado, y que pasará en un futuro después del viaje), y puede ser nada bueno. Por otro lado viajar al futuro también presenta problemas lógicos dado que si por ejemplo somos asesinados por nosotros mismos en el futuro, ¿de dónde ha salido el futuro yo, si el actual ha muerto?

Después de esta comida de coco, pasaré a lo realmente interesante, los viajes en el tiempo. Todos pensamos que las magnitudes básicas no se modifican, pase lo que pase, es decir 1 segundo lo es aquí, en China en incluso en Marte, dado que la actual definición del segundo es: Un segundo es la duración de 9 192 631 770 oscilaciones de la radiación emitida en la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del isótopo 133 del átomo de cesio (133Cs), a una temperatura de 0 K. Y el metro también mide lo mismo en todos los sitios del universo, pues la cosa cambia según la Teoría de la Relatividad de Einstein, que entre otras muchas cosas dice que si viajamos a una velocidad alta (ha de ser cercana a la de la luz para que se noten los cambios) las magnitudes cambian.

¿Qué quiere decir esto? Pues si usamos la paradoja de los dos hermanos gemelos, uno de los cuales viaja a la velocidad de la luz, despues de varios años terrestres (es decir el tiempo sin modificar), el hermano de la Tierra tendrá la edad que le corresponda mientras el otro no habrá crecido apenas. Y en caso de la longitud podemos usar la paradoja de la escalera que medía más que el granero donde había que guardarla, así que la solución era meterla a la velocidad de la luz, puesto que la longitud se acorta y así sí cabía.

Por tanto como conclusión, podemos decir que los viajes en el tiempo sí existen, todos los realizamos a diario cuando nos movemos a una cierta velocidad, pero son taaaaan pequeños que nunca se notarán, pero los efectos interesantes podrán llegar cuando las tecnologías alcancen velocidades realmente elevadas. Sin embargo los viajes al pasado son imposibles por mucho que nos gustaría a muchos. Así que aprovechar bien el tiempo que no está en nuestras manos cambiarlo y las consecuencias son irremediables.